Los productos deben revisarse en el momento en que llegan al domicilio del cliente. El supervisor debe abrirlos y comprobar su funcionamiento delante del cliente. En caso de que el producto no funcione o presente algún daño o golpe, se solicitará un cambio inmediatamente.
Los productos tienen una garantía de 2 semanas. Si dentro de este período presentan fallas, se revisarán para constatar si aplican para un cambio.
Para realizar el cambio dentro de este plazo, el producto debe estar en perfectas condiciones, a fin de demostrar que la falla es técnica y no causada por un maltrato o uso indebido.